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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

lunes, 30 de noviembre de 2015

VENEZUELA: VOLVER A LA CONSTITUCIÓN / por Fortunato González Cruz



"...Enorme es la responsabilidad de la nueva Asamblea Nacional que debe ser prudente pero firme, moderada en el lenguaje y respetuosa de la Constitución que contiene el proyecto de país que nos dimos los venezolanos..."


VOLVER A LA CONSTITUCIÓN

La nueva Asamblea Nacional que elegiremos los venezolanos el 6 de diciembre tiene como tarea inicial volver al Estado Constitucional que aprobó el pueblo venezolano el 15 de diciembre de 1999 y ratificó cuando negó su reforma ocho años después. Debe asumir sus competencias políticas, legislativas y de control sin sumisión a ningún otro poder y emprender el desarrollo legislativo de los valores, principios e instituciones constitucionales, desde la plena vigencia de los derechos humanos hasta la recomposición de los poderes que se encuentran secuestrados por el Ejecutivo y el PSUV.

Venezuela tiene excelentes normas constitucionales en derechos humanos pero un pésimo desempeño que habrá que conciliar con una Ley de Amnistía, que es competencia exclusiva de la Asamblea Nacional y no requiere ejecútese del Ejecutivo. Luego sancionar una Ley de Acatamiento de las Decisiones de los Tribunales Internacionales como lo ordena la Constitución. Debe desarrollar el artículo 117 que garantiza el derecho a disponer de bienes y servicios de calidad, la libertad de elección y el trato equitativo y digno de manera que se eliminen las colas, el desabastecimiento y la discriminación. Ello implica recomponer el modelo económico constitucional e impulsar la producción nacional y el desarrollo endógeno.

En cuanto a los poderes Judicial, Electoral y Ciudadano, está la Asamblea Nacional en capacidad de revisar los procesos de selección de los magistrados y rectores por ser violatorios de la Constitución. No hay duda que esta decisión generará conflictos de poderes y un clima de confrontación que debe resolverse mediante una gran capacidad de diálogo y el absoluto respeto a la Constitución. En ese mismo orden deberá devolverse los militares a los cuarteles, poner la Administración Pública en manos de civiles y las armas en los parques militares mediante un procedimiento nacional de desarme.

Sin ánimo de venganza ni de retaliación es clave terminar el saqueo de los dineros públicos que ha sido de tal magnitud que sus cifras escandalizan al mundo entero y han dejado maltrecho el tesoro nacional. Es de primera necesidad la repatriación de las inmensas sumas de dinero depositados en los paraísos fiscales y la liquidación de muebles e inmuebles adquiridos con dineros públicos o provenientes de delitos, de modo que se puedan aplicar a la atención de las necesidades de la población.


Enorme es la responsabilidad de la nueva Asamblea Nacional que debe ser prudente pero firme, moderada en el lenguaje y respetuosa de la Constitución que contiene el proyecto de país que nos dimos los venezolanos. Deberá evitar el debate inútil, el uso excesivo de adverbios y adjetivos. Tampoco se trata en principio de ir a un proceso constituyente, que habrá tiempo para ello, sino volver a los valores, principios e instituciones vigentes con lealtad y transparencia. Se trata de hacer política, legislar y controlar conforme a los fines constitucionales que no son otros que el bienestar y la prosperidad del pueblo.VOLVER A LA CONSTITUCIÓN
Fortunato González Cruz
Por la calle real

La nueva Asamblea Nacional que elegiremos los venezolanos el 6 de diciembre tiene como tarea inicial volver al Estado Constitucional que aprobó el pueblo venezolano el 15 de diciembre de 1999 y ratificó cuando negó su reforma ocho años después. Debe asumir sus competencias políticas, legislativas y de control sin sumisión a ningún otro poder y emprender el desarrollo legislativo de los valores, principios e instituciones constitucionales, desde la plena vigencia de los derechos humanos hasta la recomposición de los poderes que se encuentran secuestrados por el Ejecutivo y el PSUV.

Venezuela tiene excelentes normas constitucionales en derechos humanos pero un pésimo desempeño que habrá que conciliar con una Ley de Amnistía, que es competencia exclusiva de la Asamblea Nacional y no requiere ejecútese del Ejecutivo. Luego sancionar una Ley de Acatamiento de las Decisiones de los Tribunales Internacionales como lo ordena la Constitución. Debe desarrollar el artículo 117 que garantiza el derecho a disponer de bienes y servicios de calidad, la libertad de elección y el trato equitativo y digno de manera que se eliminen las colas, el desabastecimiento y la discriminación. Ello implica recomponer el modelo económico constitucional e impulsar la producción nacional y el desarrollo endógeno.

En cuanto a los poderes Judicial, Electoral y Ciudadano, está la Asamblea Nacional en capacidad de revisar los procesos de selección de los magistrados y rectores por ser violatorios de la Constitución. No hay duda que esta decisión generará conflictos de poderes y un clima de confrontación que debe resolverse mediante una gran capacidad de diálogo y el absoluto respeto a la Constitución. En ese mismo orden deberá devolverse los militares a los cuarteles, poner la Administración Pública en manos de civiles y las armas en los parques militares mediante un procedimiento nacional de desarme.

Sin ánimo de venganza ni de retaliación es clave terminar el saqueo de los dineros públicos que ha sido de tal magnitud que sus cifras escandalizan al mundo entero y han dejado maltrecho el tesoro nacional. Es de primera necesidad la repatriación de las inmensas sumas de dinero depositados en los paraísos fiscales y la liquidación de muebles e inmuebles adquiridos con dineros públicos o provenientes de delitos, de modo que se puedan aplicar a la atención de las necesidades de la población.

Enorme es la responsabilidad de la nueva Asamblea Nacional que debe ser prudente pero firme, moderada en el lenguaje y respetuosa de la Constitución que contiene el proyecto de país que nos dimos los venezolanos. Deberá evitar el debate inútil, el uso excesivo de adverbios y adjetivos. Tampoco se trata en principio de ir a un proceso constituyente, que habrá tiempo para ello, sino volver a los valores, principios e instituciones vigentes con lealtad y transparencia. Se trata de hacer política, legislar y controlar conforme a los fines constitucionales que no son otros que el bienestar y la prosperidad del pueblo.

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**Fortunato González, es Catedratico de la U.L.A. de Mérida-Venezuela / Miembro de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales / Fundador y Director de la Cátedra de Tauromaquia "G. Briceño Ferrigni" de la U.L.A.

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